En las últimas semanas, el gobierno de México ha detectado 18 vuelos de aviones espía militares estadounidenses cerca de la frontera y la península de Baja California, lo que ha generado preocupación sobre posibles actividades de vigilancia. La información fue revelada por el periodista Carlos Loret de Mola, quien citó un informe de CNN detallando el aumento de estas operaciones.
Según el reporte, estos vuelos se han realizado en el espacio aéreo internacional, pero su proximidad a México ha generado inquietud en el gobierno y la población. Previamente, Estados Unidos realizaba este tipo de misiones con menor frecuencia, aproximadamente una vez al mes, pero en las últimas dos semanas se han registrado 18 operaciones, lo que representa un aumento significativo.
Los vuelos han involucrado diferentes tipos de aviones militares especializados en espionaje y recolección de información:
- P-8 Poseidón: Avión de la Marina de EE.UU., diseñado para la detección de submarinos y equipado con radares avanzados.
- U-2: Aeronave espía de gran altitud, utilizada históricamente durante la Guerra Fría para misiones de reconocimiento.
- RC-135 Rivet Joint: Especializado en la interceptación de señales y comunicaciones.
El uso de estas aeronaves indica que Estados Unidos podría estar monitoreando movimientos en territorio mexicano, lo que ha generado especulaciones sobre sus verdaderas intenciones.
La presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, han confirmado la detección de estos vuelos. Sin embargo, aclararon que no han violado el espacio aéreo mexicano, ya que operaron en zonas permitidas por la legislación internacional.
A pesar de esto, Trevilla reconoció que no se puede descartar completamente que estas misiones tengan fines de espionaje, ya que México no tiene información precisa sobre las actividades realizadas por estas aeronaves.
Este incidente ocurre en un contexto delicado en la relación entre México y Estados Unidos, particularmente en temas de seguridad. La administración de Donald Trump ha aumentado la presión sobre México en materia de migración y combate al narcotráfico, lo que podría explicar el incremento de estas operaciones de vigilancia.
Si bien México y EE.UU. mantienen acuerdos de cooperación en seguridad, el gobierno mexicano ha enfatizado la importancia de respetar la soberanía nacional y mantener una comunicación transparente sobre estas actividades.
El incremento en los vuelos militares estadounidenses cerca de México ha encendido alarmas sobre posibles actividades de espionaje y monitoreo, lo que subraya las tensiones en la relación bilateral. Mientras el gobierno mexicano insiste en que estos vuelos no han violado el espacio aéreo nacional, la incertidumbre sobre sus objetivos reales sigue generando debate y preocupación.
En los próximos días, se espera que las autoridades mexicanas busquen un diálogo con el gobierno de EE.UU. para esclarecer la situación y evitar posibles tensiones futuras en materia de seguridad.