Por Marco Antonio Cortez Navarrete
A pesar de los golpeteos políticos al interior de Morena, gran ganador de la contienda electoral pasada, Claudia Sheinbaum, presidenta electa, designa, prácticamente con pinzas, a los integrantes de su gabinete legal; hoy jueves la primera mujer mandataria dio a conocer —en segundo bloque— los nombres de los funcionarios de primer nivel que la acompañarán en su gestión al frente del poder ejecutivo federal.
Antes de entrar en materia sólo recordar que en el primer bloque de secretarios del gabinete legal llamó la atención la creación de la Secretaría de
Investigación, Humanidades, Ciencia y Tecnología (SIHCT) a cargo
de Rosaura Ruíz Gutiérrez, bióloga, catedrática, investigadora y académica, y de toda la confianza de la próxima jefa del gobierno federal.
Dias antes, el presidente López Obrador se adelantó a su pupila anunciando que Rogelio Ramírez de la O., aceptó continuar “durante un tiempo más” al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), señalamiento ratificado horas después por la próxima titular del Ejecutivo federal. Lo anterior, se dio, según los mercados ante el debilitamiento del peso ante el dólar.
Sheinbaum, con todo el derecho y facultades llamó también al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, quien ocupó la representación del país ante la ONU, nombramiento que fue bien visto por organizaciones nacionales e internacionales, y de la misma manera convoco a Marcelo Ebrard ahora para que tome las riendas de la Secretaría de Economía y haga frente —muchos dicen— a quien será el próximo presidente de los EEUU, Donald Trump.
Un funcionario más nombrado directamente por Sheinbaum es Julio Berdegué, como secretario de agricultura y desarrollo rural, y Ernestina Godoy, como la consejera jurídica de presidencia. No obstante, no podemos negar que en el gabinete de Claudia ya hay herencias de la administración de AMLO, entre ellas Alicia Bárcena, quien suplió a Ebrard en la SRE y ahora será la responsable del medioambiente y recursos naturales, sin duda temas muy álgidos.
En el anuncio de nuevos cargos este jueves Sheinbaum se impuso nombrando a más gente a fin a sus proyectos, planes y programas. Otra mujer, Luz Elena González Escobar, asumirá la Secretaría de Energía, dependencia que llamaría “una caja de sorpresas” por todos los problemas que alberga. Esta dama es también cercana colaboradora de Sheinbaum, destaca, asimismo, por su formación académica y profesional y por desempeñar la secretaría de finanzas y administración del gobierno capitalino que encabezó Sheinbaum Pardo.
Un tema fundamental sin duda para millones de mexicanas y mexicanos, especialmente para quienes perdieron familiares y amigos por la pandemia de covid o por la falta o carencia de medicinas es la salud y aquí, la presidenta electa no se fue por las ramas y nombró a David Kershenobich, como el responsable. Este profesional, con 81 años y también egresado de la UNAM, tiene especialización en medicina interna y gastroenterología y así como estudios de posgrado cursados
en Inglaterra. Por cierto, aún no se comenta si Hugo López Gatell, zar anticovid, seguirá al frente de una subsecretaría.
Jesús Esteva y Edna Elena Vega, cartas propiedad también de Claudia Sheinbaum, serán los secretarios de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Si acaso, Raquel Buenrostro, apodada “La dama de hierro” ocupó en el gobierno de AMLO la titularidad del SAT y de la Secretaría de Economía, ahora con la futura administración ser secretaria de la Función Pública.
Hasta la próxima
