El presidente López anunció en días pasados lo siguiente:
(Textual) *”Me reuní con Claudia Morales, wixárika de Jalisco; Olga Santillán, tepehuana del sur de Durango y Mónica González, del pueblo Cucapá de Baja California. Están propuestas para la presidencia del CONAPRED. Son auténticas representantes del orgullo, la grandeza y el México profundo”* (fin de la cita).
He de confesar que no tengo el gusto de conocer a doña Claudia; a doña Olga o a doña Mónica, candidatas para dirigir ese Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
Confieso igualmente que no pongo en duda las virtudes de éstas para alcanzar los grandes y nobles fines de ese organismo. Para nada.
Lo que me parece repulsivo es que, en un país *TAN PROFUNDAMENTE RACISTA* y clasista (entre muchas de nuestras deficiencias éticas nacionales) el presidente de México decida, *en pleno siglo XXI*, que no hay nada mejor que elegir al presidente del CONAPRED entre personas seleccionadas en virtud de su pertenencia a diversas etnias indígenas. *Una selectividad en virtud de raza que termina, a fin de cuentas, por convertirse en una decisión RACISTA*.
Me preocupa que el mandatario, en una acción absolutamente populista, no destacó las capacidades, fortalezas o experiencias para destacar la idoneidad de ellas para aspirar al cargo. *No…el presidente López las presentó más como artesanías indígenas que como liderazgos válidos para presidir dicho Consejo*.
Resulta igualmente lamentable que el presidente López no hayan presentado también candidaturas no indígenas, que igualmente podrían encabezar eficazmente a esa institución. *En nuestro país existen muchos liderazgos de la sociedad que trabajan arduamente por la lucha contra la discriminación y/o en favor de grupos vulnerables o de personas con discapacidad*, por citar tan sólo dos ejemplos.
México es una nación diversa, mestiza, pluricultural. No merecemos este sinfín de divisiones que pretende el presidente López.
México somos todos, al margen de razas y pertenencia a etnias. Todos cabemos en México, nación que don José Vasconcelos definió sabiamente como “crisol de todas las razas”.
Repito, *México somos TODOS, aunque le pese al presidente López*.
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