Llamado del arzobispo a aceptar y corregir nuestras faltas

Mérida, Yucatán; 1 de octubre (ACOM/Darwin Ail).- El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, aclaró que en la parábola en el que Jesús dijo que las prostitutas y publicanos (cobradores de impuestos) estaban más cerca de Él que los fariseos, no es que justifique estos oficio, sino que estos pecadores estaban más abiertos que los fariseos, quienes se consideraban perfectos y con la calidad moral para juzgar.
Al oficiar la homilía en la Catedral de San Ildefonso en esta capital yucateca explicó que en la parábola el “segundo hijo se arrepintió y se fue. Los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el Reino del Dios, al final este hijo fue como los publicanos y las prostitutas que primero dijeron que no lo iban a ser y lo terminaron haciendo a diferencia de los fariseos que ellos son como el hijo que dijo que sí lo iba a arrepentirse y no lo hizo”.
El Evangelio fue de San Mateo 21, 28-32. En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó: ‘Hijo, ve a trabajar hoy en la viña’. ‘Él le contestó: ‘Ya voy, señor’, pero no fue.
El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Éste le respondió: ‘No quiero ir’, pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?”. Ellos le respondieron: “El segundo”.
Entonces Jesús les dijo: “Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; ustedes ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en Él”.
Señaló que actualmente ya no existe la secta de los fariseos, pero que metafóricamente se pueden tratar de personas que se consideran perfectas que creen que se la pueden pasar juzgando a la gente.
Dijo que la predicación de Jesús demuestra que Dios es la esperanza para los pecadores, porque estos siempre han estado abiertos a la predicación, primero de Juan y luego de Jesús. “La Santidad se busca en el seguimiento de Jesús”.
Para finalizar, le pidió a los que se confirman que reciban el Espíritu Santo, que se dejen conducir por la guía de Él, que no se dejen llevar por el mundo, por lo que dice un amigo, hay que estar en el camino del Buen Pastor.