Por Carlos Capetillo Campos
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A partir del segundo año del gobierno del Presidente Peña, los opositores se han dedicado a agredirlo como una manera muy barata de hacer política, sin propuestas, solamente criticar por criticar, exhibiendo únicamente lo malo que el gobierno demostraba, sin considerar que el Presidente Peña Nieto había triunfado por amplio margen, sobe todo comparado con el “haiga sido como haiga sido” de Calderón; y ensalzando los medios y las redes sociales a todo aquel que tuviera una postura contraria al gobierno, como si eso beneficiara al país sobre todo en el exterior, de donde necesitamos inversiones que generen empleos con seguridad social para los mexicanos.
Creo que funcionarios de primer nivel han hecho tonterías que han merecido más las críticas.
Creo que esfuerzo personal del Presidente como el Pacto por México, del que tanto se esperaba, no tuvo a los funcionarios adecuados para transitarlos de la firma a la realidad y generaron toda clase de problemas, especialmente la Reforma Educativa que un número importante de maestros la rechazaron, se creó una división mayor entre el SNTE y la CNTE con una gran ganancia para la Coordinadora y hasta hoy no transita con fluidez esta Reforma con el perjuicio a los estudiantes y al país en muchos sentidos, no solo en la educación.
Pero sin duda el mayor daño al gobierno del país, es la ineficiencia de las áreas de comunicación social, tanto de la Presidencia como de las dependencias federales, porque no han sabido comunicar a la sociedad los logros del gobierno que también los hay.
Contra todos los agoreros del desastre, el país vive los problemas heredados del gobierno panista de Calderón, especialmente en materia de seguridad que contaminó a algunos organismos de seguridad.
La implantación del Servicio Civil de Carrera con una interpretación equivocada, se ha tomado como una carta de impunidad y los malos funcionarios se han ido por la libre.
Pero comunicación social no sabe conectarse con la sociedad. No sabe comunicar lo bueno y no sabe responder ante lo malo. Se paraliza.
Cree que informar es suficiente y que cada quien lo interprete a su manera, sin considerar que solo un pequeño porcentaje de la población entiende el lenguaje que los funcionarios utilizan, a lo mejor a propósito.
Y de que hay buenas noticias, las hay y una destaca en un renglón importante, que es el empleo, que durante este año se refleja en un aumento en los registros del Seguro Social, la fuente más confiable para este concepto, ya que los números dicen que es la creación más grande que en cualquiera de las administraciones pasadas. Es más, en junio se crearon 86 mil 233 empleos, la cantidad mayor que se ha creado en el mes de junio desde que se tiene registro.
Y lo mejor es que el 86 por ciento de estos empleos son permanentes y los que los ocupan gozan de todos los beneficios de la seguridad social.
No hay duda de que son buenas noticias, porque además esto significa que hay inversiones en el país porque hay confianza en el gobierno.
Y esto se refleja que, con todos los conflictos, el país avanza.
