La Revista

Una red eléctrica confiable, requiere una transición limpia e inteligente

Raul Monforte González
Raul Monforte González
Sígueme en redes sociales:

Construyendo, por: 

Raúl Asís Monforte González. 

La confiabilidad, es un valor que se enfoca en generar certeza convincente, de que una persona o cosa, será
capaz de realizar una función específica, que conduzca a resultados o entregables consistentes y congruentes
con ciertos atributos cualitativos y cuantitativos, dentro de un entorno o condiciones determinadas, y por un
período de tiempo establecido. 

La confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), es el tema central de la política que publicó la SENER en
el DOF, cuyos términos se han estado discutiendo públicamente en las últimas semanas, y que están siendo
combatidos en tribunales por quienes ven amenazados sus derechos, con bastante éxito por cierto. 

Si el SEN perdiera la cualidad de confiable, una de sus principales manifestaciones visibles y sensibles, sería la
frecuente ocurrencia de apagones, cuya duración puede variar desde unos cuantos minutos, hasta una buena
cantidad de horas en condiciones “normales”. Así como existen zonas en donde estos eventos son escasos,
hay áreas en donde los usuarios ya están hastiados de tanta interrupción del servicio. 

En la gran mayoría de los casos, estos apagones son ocasionados por fenómenos climáticos, como
ventarrones o ciclones tropicales, y en otros por accidentes, como los incendios de maleza debajo de las líneas
de transmisión. Estas amenazas a las que está sometida la infraestructura, ponen en evidencia la necesidad,
en muchos casos urgente, de implementar medidas proactivas tendientes a encontrar soluciones de largo
plazo y confiables, acerca del modo en que generamos, transportamos, distribuimos y consumimos
electricidad, y eso es lo que justifica la emisión de una política pública. 

Ahora bien, ¿Cuáles son los factores que causan inestabilidad, y por lo tanto, comprometen la confiabilidad
de la red? Quizás el más importante es la antigüedad de la infraestructura, que conforme se hace mas vieja,
queda aún más expuesta y especialmente vulnerable ante la ocurrencia de fenómenos meteorológicos cada
vez más frecuentes e intensos. 

Otro factor que hoy es importante, pero que pronto será determinante, es el natural crecimiento de la
demanda, que se verá multiplicado, aunque algunos todavía tengan dudas, por el incremento acelerado de
la movilidad eléctrica en el corto y mediano plazo. Es claro entonces, que la antigua red, no fue construida
para las demandas tecnológicas, medioambientales y de seguridad que imperan hoy en día. Es primordial
entonces invertir, y fuerte, en transmisión. 

Por lo tanto, el incremento de la confiabilidad, requiere necesariamente de una transición energética, que no
solamente tiene que ser limpia, sino también inteligente. La infraestructura eléctrica del futuro, tiene que ser
distribuida, descarbonizada y con una mayor relación costo-beneficio, teniendo a los usuarios como la
principal fuerza impulsora. 

El despliegue masivo de proyectos de generación solar distribuida, en combinación con sistemas de
almacenamiento y gestión inteligente, junto con la creación de plantas virtuales de energía y redes inteligentes,
son elementos clave de un nuevo mercado que debe regir en el sector eléctrico, con ciudadanos mas
empoderados, informados, participativos y responsables con su entorno y su comunidad. 

Raúl Asís Monforte González
© Copyright 2020. Raúl Asís Monforte González. Todos los derechos reservados.
Mérida, Yucatán a 20 de junio de 2020
E-mail: raul@mienergiamx.com
Facebook: Raúl Asís Monforte González
Twitter: @raulmonforteg

Raul Monforte González
Raul Monforte González
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último