Por primera vez en la historia, el ciclo global del agua ha sido alterado de manera significativa debido a la acción humana y al cambio climático. Un informe reciente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que este desequilibrio está generando consecuencias graves a nivel mundial, afectando el acceso al agua, la agricultura y la biodiversidad.
El aumento de las temperaturas ha intensificado la evaporación, mientras que fenómenos como la sequía y las precipitaciones extremas se están volviendo más comunes. Petteri Taalas, secretario general de la OMM, advirtió que los glaciares y la capa de hielo están desapareciendo rápidamente, lo que pone en riesgo a cientos de millones de personas que dependen del agua que proviene de estas fuentes. Esta situación no solo genera inundaciones más frecuentes, sino que también agrava las sequías en diversas partes del mundo.
Actualmente, más de 3.600 millones de personas enfrentan problemas de acceso al agua al menos un mes al año, una cifra que podría superar los 5.000 millones para 2050. La falta de datos hidrológicos precisos dificulta la toma de decisiones por parte de los gobiernos, lo que hace urgente mejorar la colaboración entre países y el intercambio de información sobre los recursos hídricos.
