Por: Cristina Padín.
Cuando se cayó todavía no había caído la noche. Pronto lo hizo, atardece tan bonito en marzo, y cantaron los grillos. Llevaban cantando varios días.. y el sonido era puro, mágico, era una canción de primavera..
Estaba sorprendida..
Se resbaló y aterrizó en el suelo. El aire, en verdad bastante cálido, hizo que volara un poquillo.. y allí estaba. Se asustó algo, era valiente y jamás se quejaba.. pero.. Algo de temor sintió..
Lejos, sola, en la oscuridad..
Amaneció! Durmió allí, cobijada bajo un banco. Los niños que leían mucho, sabían que leer es vivir, la encontraron antes de ir al colegio. Qué bonita era! Era blanca, y redonda, y llena de esperanza..
Era una P. Los niños, que iban a las corridas de toros porque les encantaban y porque es arte y la vida sin arte es fea, sabían que se había desprendido de un cartel. Qué bellos son! Iban a llevarla de regreso..
Dedicado a los carteles taurinos
A la P.. de toreros buenos.. como Pablo Aguado..
A Pablo
A Pablo Aguado
A Luis
A Albriux
A los libros
Y a lo nuestro
