Por: Cristina Padín.
De niño me contaba mi abuelo que Santiago explica Europa. Que nace porque gentes de muchas partes deciden peregrinar al bello lugar que es Compostela. Hoy el abuelo soy yo, dijo el abuelo Jaime, y en este día de mi santo narro las historias yo..
Hubo un peregrino valiente que se llamaba Luis. Los valientes tienen nombres muy diversos: José Maria, Maria. Alberto, Isabel.. aquel caminante se llamaba Luis. No podía hablar pero se comunicaba genial, y con ternura. No podía andar.. pero avanzaba.
Cuentan que poseía la sonrisa que regala Dios a los hijos favoritos de la Virgen. Y los ojos nobles y dulces. Que supo rodearse de los mejores, como todo el que es listo. De sus mucho más que fieles Carlos y Carlos, Lourdes y Arantza. De lo que es amor.
De lo que es verdad. El peregrino Luis contó siempre con un buen grupo de amigos. Como todo ser puro y leal. Y ellos eran sus pies, y eran su voz, y eran su fuerza. Y dicen que al Obradoiro llegó el primero. El Camino es caminar. De la manera que sea..
Dedicado a Luis Carrasco Bordas en su 19 cumpleaños.. qué día especial vivimos con él en Santiago
A Galicia. Día grande. Mi tierra no puede ser más acogedora y bonita
A esos Santiago, Jaime, Jacobo.. que aprecian lo que es verdad
Al Obradoiro
Al botafumeiro: JOYA
A la valentía. Y a esos José María, María, Alberto, Isabel… valientes, a cada valiente
Al Camino de Santiago
A los abuelos (es su día mañana), al abuelo de este cuento, a mi amada abuela y a mi amiga Ana, de santo mañana
A los peregrinos
A padres, hermanos, amigos y familiares de Luis
