Por: Cristina Padín.
..puede que los besos que se soñaron vivan en París, tal vez en la Ribeira Sacra, quizá en la sierra de Madrid.. Siempre serán una bella esperanza.. y un tierno recuerdo.
Los que se soñaron acaso, esos besos, en los balcones o en los parques, en las plazas de toros o en un concierto, en una noche loca o en una mañana de san Fermín..
..son besos que se intuyen apasionados..
Se intuyen. En verdad no se sabe cómo son. Y eso los hace misteriosos. Son blancos.. son etéreos.. tal vez largos. O profundos. Salvajes. Adolescentes…
Son una incógnita de saliva y sed.
Dedicado a todos esos besos que se soñaron alguna vez.. y a los que en mi nueva novela C y M se regalan a ratos..
A las novelas
A la gente que lee
A Pamplona
A Ribeira Sacra
A mi querido Luis
A las plazas de toros
Y a los sueños