La falta de
pericia y experiencia en el manejo de vehículos hizo que dos menores de edad
protagonizaran un accidente en el que no hubo lesionados ni cuantiosos daños,
pero sí un enorme susto.
Eran las 13:30
horas de este miércoles cuando Abel Orlando R.C., de 17 años de edad conducía
su motocicleta marca Vento, con placas 1HWG 6 de oriente a poniente sobre la
calle 57 y cuando el semáforo de la esquina cambiaba al rojo y él apenas
llegaba, no pudo frenar a tiempo y golpeó ligeramente la facia del Nissan Tsubame,
placas YZH 5245, a cargo de Gustavo Antonio G.E., también de 17 años de edad,
quien conducía sobre la calle 62, de norte a sur y
arrancó al ver la luz verde, a pesar de que la motocicleta no había detenido su
curso.
Tras el impacto,
la moto no detuvo su camino sino hasta que se estrelló en la puerta de un
restaurante regional ubicado en ese crucero, al que le rompió uno de los
cristales.
El conductor de
la motocicleta, visiblemente asustado, sufrió contusión en el hombro izquierdo
y raspones en el hombro derecho, carecía de licencia de conducir, sin embargo,
la aseguradora de su vehículo se hizo cargo de los gastos por los daños a la
motocicleta, del Tsubame y del restaurante.
El automóvil
Tsubame terminó sólo con su placa doblada por el golpe.
