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Policía Municipal encuentra sano y salvo a adulto desaparecido

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En una muestra más de honestidad y compromiso con
los meridanos, un agente de la Policía Municipal de Mérida encontró y entregó a
sus familiares a un adulto de 84 años de edad que tenía tres días extraviado.

Enrique
Sansores Viana, deambulaba errante en el parque de la Mejorada, se veía sucio,
cargaba unas bolsas, una mochila y un palo de escoba que usaba como bastón, el
cabello y la barba canos y largos, pero los agentes ya sabían que se trataba
del señor que apenas el mediodía de este
lunes fue reportado perdido por parte de su hija María Hilaria Sansores Pech,
en la colonia Amalia Solórzano, quien dijo a
los agentes que desde el sábado no lo .

Apenas
habían transcurrido una hora y 15 minutos del reporte cuando fue encontrado, en
punto de las 15:00 horas.

El agente
Santos Sabido Iuit viajaba en una camioneta de la PMM y al transitar por ese
rumbo, vio a lo lejos, al otro extremo del parque a una persona con la
vestimenta y características con las que fue descrito momentos antes. Se acercó y al preguntarle su nombre, aquel pudo
citarlo con precisión, pero no recordó la colonia en la que vive ni a sus
familiares, sin embargo, los agentes ya tenían los datos de su hija Hilaria
quien ya lo había reportado.

Al ser
trasladado a las instalaciones de la Policía Municipal, Enrique Sansores
recibió agua y comida que le brindó el personal del Departamento Jurídico, lo
cual recibió con cierta desesperación. Ya para ese momento, la abogada
Margarita Cámara Acuña, ya había hecho contacto con la hija para acudir por su
familiar.

El
encuentro entre ambos no fue tan emotivo, pues el octagenario al parecer padece de alzheimer y no pudo
reconocer a sus familiares al momento en que se encontraron en uno de los
pasillos de la corporación.

“Papá, ya
venimos por ti, vámonos…soy tu hija, Hilaria, vino también María Isabel”.

“Mmh..,
sí…, ah, qué bueno, qué bueno, gracias a Dios” respondió el abuelito luego de
unos segundos de recordar y dibujando una sonrisa que no se le había visto
desde que fue rescatado.

Ahí, tras
la firma rápida del acta del caso, los tres fueron llevados a bordo de una
patrulla a su domicilio en la Amalia Solórzano, pues carecían de dinero para el
camión.

 

 

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