A pocas horas de disputarse la final de la Copa del Rey 2025 entre Real Madrid y FC Barcelona en el estadio de La Cartuja, el club merengue ha solicitado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el cambio del árbitro designado, Ricardo de Burgos Bengoetxea. La petición surge tras una rueda de prensa en la que el colegiado se mostró visiblemente afectado por las críticas recibidas, especialmente por un video emitido por Real Madrid TV que cuestionaba su imparcialidad .
En protesta, el Real Madrid canceló su participación en los actos previos al encuentro, incluyendo la conferencia de prensa, el entrenamiento oficial y la cena protocolaria entre directivas. El club argumenta que las declaraciones de De Burgos Bengoetxea y del árbitro de VAR, Pablo González Fuertes, demuestran una “clara animadversión y hostilidad” hacia la institución .
A pesar de la presión ejercida, la RFEF ha decidido mantener la designación arbitral para el partido. No obstante, tras la mediación del Consejo Superior de Deportes (CSD), el Real Madrid ha confirmado su participación en la final, buscando centrarse en lo deportivo y dejar atrás la controversia .
Este episodio añade tensión a un Clásico que ya de por sí genera gran expectación, y pone de manifiesto la importancia de garantizar la imparcialidad y profesionalismo en el arbitraje de encuentros de alta relevancia.
