El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría planeando aplicar un control económico centralizado en caso de ganar las elecciones presidenciales de 2024, según un análisis de The Washington Post citado por CNN en Español. La propuesta, basada en entrevistas con aliados y expertos cercanos a su equipo, contempla una supervisión directa del comercio, las inversiones extranjeras y sectores estratégicos del país.
De acuerdo con el informe, la administración de Trump consideraría utilizar la autoridad presidencial para intervenir en decisiones económicas clave, incluso si esto implica disminuir la influencia del mercado libre tradicional. Uno de los ejes centrales del plan incluye imponer aranceles universales a las importaciones, lo que supondría un cambio drástico respecto a la política comercial de las últimas décadas.
Un exfuncionario que colabora en los planes lo explicó de manera directa: “Esto es una visión más agresiva de la presidencia económica. Es la idea de que el presidente debe tener un rol central en dirigir la economía”. En este sentido, el enfoque se asemejaría más al modelo de gobernanza económico que utiliza China, donde el gobierno central mantiene un alto grado de control sobre sectores productivos clave.
El informe también destaca que, bajo una eventual nueva administración, Trump buscaría reducir la autonomía de instituciones como la Reserva Federal, promoviendo una supervisión directa desde la Casa Blanca sobre las decisiones monetarias. Esto ha despertado preocupaciones entre economistas y analistas políticos, quienes alertan sobre los riesgos de una concentración excesiva de poder.
Por otro lado, el entorno del expresidente considera que este modelo sería más eficaz para proteger la industria nacional y reducir la dependencia de cadenas de suministro internacionales, especialmente tras las disrupciones económicas provocadas por la pandemia y las tensiones geopolíticas.
Las propuestas aún no han sido oficializadas por la campaña de Trump, pero varios de sus asesores han expresado públicamente su respaldo a un enfoque más intervencionista. El medio citado también señala que estas ideas reflejan una transformación del Partido Republicano hacia políticas más proteccionistas y nacionalistas en el ámbito económico.
Aunque todavía falta más de un año para las elecciones, las declaraciones y planes emergentes delinean una visión económica significativamente distinta a la de administraciones anteriores, lo que podría redefinir el rumbo económico de Estados Unidos en los próximos años si Trump logra regresar al poder.
