América Latina enfrenta una grave crisis energética en 2024, marcada por apagones, aumentos en las tarifas eléctricas y sequías prolongadas que afectan la generación de energía. Ecuador es uno de los países más afectados, con cortes de electricidad que llegan a durar hasta 12 horas diarias debido a la sequía, lo que ha forzado al gobierno a declarar emergencia eléctrica y buscar reformas legales para fomentar la inversión en energías renovables.
En Argentina, se espera que la situación empeore con la llegada del verano, cuando la demanda energética aumenta significativamente. Ya en 2023, el país experimentó apagones masivos debido a la sobrecarga del sistema, y el gobierno ha advertido que es posible que se necesiten más cortes en los próximos meses.
Además, los argentinos enfrentan un aumento considerable en las tarifas de electricidad, lo que ha generado protestas debido a la creciente inflación.
Colombia, por su parte, ha optado por una política de reducción de tarifas, especialmente en las regiones más vulnerables, aunque también se ha visto afectada por la sequía, que ha llevado al gobierno a suspender la exportación de electricidad a Ecuador.
