Pemex confirmó este viernes que la fuga de gas en su refinería de Deer Park, Texas, dejó un saldo de dos fallecidos y 35 personas afectadas, de las cuales 13 han sido hospitalizadas, aunque se encuentran en buen estado de salud. Víctor Rodríguez, director de Pemex, informó en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum que los fallecidos no eran empleados directos de Pemex, sino trabajadores de empresas de mantenimiento contratadas externamente.
El director señaló que las víctimas trabajaban en la zona directamente afectada por la fuga de gas, lo que provocó que recibieran el impacto directo del gas nocivo. Explicó que debido a la alta contaminación en el área, el rescate de los cuerpos se retrasó hasta la madrugada, cuando el gas comenzó a disiparse. Uno de los cuerpos fue hallado a nivel del piso, mientras que el otro se encontraba a 10 metros de altura, lo que complicó su recuperación.
La refinería de Deer Park, ubicada en Texas, es operada por Pemex y produce aproximadamente 320 mil barriles por día. Debido al accidente, se detuvieron cuatro plantas, aunque Rodríguez aseguró que la refinería se reactivará pronto para retomar su nivel de producción habitual.
Rodríguez también mencionó que se han iniciado investigaciones para determinar las causas exactas del accidente, sin que de momento se especule sobre los motivos del siniestro. Aseguró que se realizará un análisis exhaustivo para llegar al fondo del asunto.
Finalmente, se destacó que las víctimas del incidente pertenecen a empresas estadounidenses, cuyos familiares han sido notificados y a quienes se les ofreció apoyo por parte de Pemex.
Este lamentable incidente subraya los riesgos asociados a las operaciones industriales de gran envergadura y la importancia de garantizar medidas de seguridad rigurosas en las instalaciones petroleras.
