El pasado sábado por la noche, el buque escuela ARM Cuauhtémoc de la Armada de México colisionó con el Puente de Brooklyn en Nueva York, resultando en la muerte de dos tripulantes y al menos 22 heridos. Las víctimas fatales fueron identificadas como la cadete América Yamilet Sánchez, de 20 años, y el marinero Adal Jair Maldonado Marcos, de 23. Ambos formaban parte de los 277 tripulantes a bordo del velero, cuyos tres mástiles colapsaron tras el impacto.
Las primeras investigaciones indican que el Cuauhtémoc habría perdido potencia mientras salía del puerto de Nueva York, siendo arrastrado por la corriente hacia el puente. El Departamento de Transporte de Nueva York informó que el puente no sufrió daños estructurales. Sin embargo, el incidente ha generado dudas sobre por qué el buque no contaba con la asistencia de un remolcador, como lo exige la Guardia Costera de EE.UU. para embarcaciones extranjeras. El senador Charles Schumer señaló que el remolcador presente llegó después del accidente, no antes.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó sus condolencias y aseguró que autoridades mexicanas y estadounidenses colaboran en la investigación. El cuerpo de América Sánchez será trasladado a la Academia Naval en Veracruz, mientras que los tripulantes en condiciones de viajar regresarán a México.
Este trágico evento ha conmocionado a las comunidades de Xalapa, Veracruz, y San Mateo del Mar, Oaxaca, lugares de origen de las víctimas, quienes eran reconocidos por su dedicación y sueños en la carrera naval.
