El viernes 13 de junio de 2025, un veterano del Ejército de Estados Unidos fue temporalmente detenido por infantes de Marina frente al Edificio Federal Wilshire, en Los Ángeles. Se trata de Marcos Leao, de 27 años, ex ingeniero de combate, quien se dirigía a una cita médica en la Administración de Asuntos de Veteranos cuando, sin darse cuenta, cruzó una cinta de precaución colocada en una zona restringida.
Leao llevaba audífonos puestos y no notó el acordonamiento. Fue interceptado por tres marines que lo detuvieron, lo colocaron contra la pared y le ataron las manos con bridas plásticas. El veterano permaneció bajo custodia durante cerca de dos horas hasta ser entregado al Departamento de Seguridad Nacional, que posteriormente lo liberó sin presentar cargos.
Este hecho marca la primera vez que se documenta una detención directa de un civil por tropas activas del Ejército dentro del territorio estadounidense. El despliegue de marines en zonas federales es parte de una medida ordenada por la administración Trump para reforzar la seguridad en edificios federales ante protestas contra redadas migratorias.
Leao declaró que no responsabiliza a los marines, quienes, en sus palabras, solo “estaban haciendo su trabajo”. La acción, sin embargo, ha generado críticas entre expertos legales, quienes advierten que el uso de tropas militares en funciones policiales puede vulnerar principios constitucionales, en particular los establecidos por la Ley Posse Comitatus
